Hoy quiero referirme a esa otra soledad, a la que es tranquila y dulce a esa soledad matutina, de los chicos en la escuela y el marido en el trabajo, cuando la casa se calla, el televisor se apaga y solo se escucha suavemente "para Elisa" acompañado del motor de la lavadora y una taza de café, de esa soledad sin libro y sin teléfonos, cuando el pensamiento es la única voz que atiendes y que te sirve para darte cuenta de lo afortunado que eres por estar vivo y respirar sin ayuda, de esa soledad que te guiña un ojo desde las fotos de la sala.
Cuando me separe de mi primer pareja venia dos o tres veces por semana por la Pollita para llevarla a pasear, la soledad además de tranquila y dulce también se volvió libre y recuerdo ahora con nostalgia esas tardes, una copa de vino, mucho silencio, y la cabeza llena de preguntas sin respuesta y respuestas sin pregunta. El silencio dentro de la casa, mientras llega el rumor de afuera, el sonido de la vida que fluye, los buenos actos que dan tranquilidad, y el jamas arrepentirse de nada, las cosas malas se sacuden y seguir adelante, siempre con la consigna de querer mas de ser mas y mejor.
Tiempo después me pidió dejara ir con el a Vancouver y mi pequeña Pollita de tan solo 10 años, cuando pasaron a la sala de abordar, mi hija me dejo irremediable y
Ahora a mis 42 años, tengo poco tiempo para estar sola, pero cuando ese momento se da lo agradezco infinitamente, pues es el momento de cargar pila, de acomodar los sentimientos y por que no también los pocos rencores, en soledad se puede dar dimensión real a los problemas y enojos y ver que no son tan graves como los vemos cuando estamos tristes o enojados, y que las cosas buenas siempre son superiores por mas sencillas que sean.
Así que la próxima vez que estén solos, no corran al teléfono a llamar a cualquier amigo, para que los invite a cualquier fiesta, en cualquier antro, mejor dense un tiempo y mediten con quien realmente disfrutarían estar, y en que fiesta estarían mas divertidos, si van a invertir su tiempo que sea con alguien que los haga sentir muy bien y a veces ese alguien es uno mismo